Ruta mochilera por Irán en dos semanas
Irán es un destino muy popular por su cultura, sus mezquitas y su naturaleza y lo básico se puede visitar perfectamente en dos semanas. En este post describo la ruta mochilera que hice por este país.
Resumen de la ruta mochilera por Irán
Año: Agosto de 2018
DÍA 1: Llegada DÍA 2: Qom DÍA 3: Kashan DÍA 4: Abyaneh, Natanz, Isfahan DÍA 5: Isfahan DÍA 6: Nain, Meybod, Yazd DÍA 7: Chak Chak, Kharanaq, Torres del Silencio, Yazd DÍA 8: Persepolis, Shiraz DÍA 9: Shiraz | DÍA 10: Bandar Abbas, Qeshm DÍA 11: Qeshm DÍA 12: Hormuz DÍA 13: Qeshm DÍA 14: Teheran DÍA 15: Teheran DÍA 16: Teheran DÍA 17: Teheran DÍA 18: Vuelta |
Coste del viaje
DÍAS | Vuelos ida vuelta | Vuelos internos | Seguro | Otros | TOTAL | GASTO /DÍA |
17 | 339,30 € | 50,00 € | 76,98 € | 650,90 € | 1.117,18 € | 41,23 € |
Esto es lo que me costó el viaje. Como en todo viaje los vuelos y el seguro son costes fijos. A eso deberéis añadir 41€ multiplicado por los días que estéis.
Para saber más sobre la moneda en Irán puedes mi entrada en el blog sobre éste tema.
Transporte
- Autobús: Todo el país está muy bien comunicado en autobús. No hace falta reservar con antelación, hay mucha variedad de compañías y horarios y normalmente hay dos tipos de autobuses, los normales y los VIP. Los precios rondan entre los 250.000 y los 500.000.
- Taxi: Por unos euros más, puedes hacer los trayectos en taxi en vez de en autobús. Mucho más cómodo y podrás parar en los lugares de interés entre el punto inicial y el final. Pregunta en tu alojamiento o negocia con los taxistas en la calle. Los precios pueden rondar entre 1 y 3 millones.
- Avión: Para trayectos de media o larga distancia a priori es lo mejor, aunque los accidentes aéreos y los obsoletos aviones de las compañías hacen que no tenga muy buena fama. Por unos 50 euros puedes encontrar trayectos de un día para otro.
Comida
Básicamente hay dos tipos de restaurantes, los de comida rápida (hamburguesas, pizzas, bocadillos…) y los que sirven comida tradicional.
Los de comida rápida están por todas partes y son muy frecuentados por los iranís y los restaurantes tradicionales están más escondidos. Lo habitual en éstos es comer sentado en una alfombra.
Alojamiento
Hay mucha variedad de alojamiento, calidad y precio. No hace falta reservarlo con antelación, sobretodo mientras el país sea tan poco turístico.
Los precios de habitación doble en hotel son entre 1,5 millones y 3 millones de riales y siempre incluyen desayuno en bufés muy variados. Por si os preocupa, los lavabos de los hoteles con como los occidentales.
Recomendaciones básicas y curiosidades
- Lo mejor de Irán es la gente, aunque cuesta unos días acostumbrarse. Nos pararon muchas veces para hablar. Simplemente para hablar, no intentan venderte nada. Sobretodo les interesa mucho saber qué imagen llega de Irán en los países de origen de los turistas. Si te ayudan con algo no esperan una propina a cambio.
- Aprende algo de persa, sobretodo los números.
- Es un país con muy pocos turistas occidentales. Constantemente sientes que eres el único de fuera que está allí.
Ruta mochilera por Irán en dos semanas
La ruta que hicimos fue:
Día 1: Llegada a Teherán
El vuelo sale con retraso y llegamos a Teherán a las 20.30 hora local. Entre el trámite de visado y el control de pasaporten pasan 45 minutos. Cambiamos el mínimo dinero para sobrevivir un día y compramos una SIM.
Tomamos un taxi hacia el Heritage Hostel. Cenamos una hamburguesa en un restaurante de comida rápida y nos vamos a dormir.
Día 2: Qom
Hacemos el checkout y tomamos el metro hasta la estación de Meydan-e-Azadi, desde donde caminamos 10 minutos para llegar a la estación de autobuses. Nos acompañan de dos simpáticos iranís que también nos ayudan con la compra de los billetes de bus a Qom.
Una vez llegados a Qom, tomamos un taxi hasta el Mausoleo de Fátima y nos metemos en el primer hotel que vemos, el Khorshid. Descansamos un rato y a media tarde salimos a visitar el Mausoleo.
La entrada es gratuita pero hay que pasar un control y esperar un poco a que te asignen un guía. No se puede visitar por libre si no eres musulmán. El recinto es enorme y está lleno de turistas musulmanes.
El guía nos explica la historia y nos lleva por los tres patios construidos en tres diferentes épocas. No podemos acceder a los interiores pero sólo por las explicaciones y los patios ya merece la pena la visita, aunque hubiera preferido no hacer noche en la ciudad porque no hay más que ver.
Día 3: Kashan
Desayunamos en el completo bufé del hotel y vamos hasta Kashan en taxi, que nos deja en medio del barrio de casas de adobe. Callejeamos hasta el Noghli Traditional Hotel, un recinto muy guay con varios patios interiores y donde las habitaciones están hechas de adobe.
Salimos a la calle bajo un sol infernal y vamos a visitar la casa Tabatabaei, una de las históricas casas que tiene la ciudad para visitar. Tiene varias habitaciones y patios por lo que pasear. Decidimos que será la única porque suponemos que todas serán similares. Salimos y vamos a los baños Sultan Amir. Son muy bonitos, tanto el interior como el terrado. Ambas visitas las hacemos con pocos turistas y todos persas o árabes.
Comemos en el Abbasi, un restaurante tradicional. Después de descansar en el hotel un rato, vamos a caminar por el Bazar, pasando primero por la Mezquita Agha Bozorg. De camino nos interceptan algunos curiososos para charlar. Sobretodo les interesa saber qué opinamos de Irán y que imagen llega de Irán a España.
Día 4: Abyaneh, Natanz, Isfahan
Nos levantamos a las 5 y nos está esperando un taxi que nos lleva a las afueras de la ciudad a visitar el Desierto de Maranjab y el Lago Namak. Nos recomendaron ir a ésta hora porque evitas el calor y ves el amanecer.
El desierto es chulo. Ahí vemos el amanecer y algunos camellos. El lago es de sal y está bien, pero habiendo estado en Uyuni el año anterior no nos sorprendió demasiado, cosa que le extrañó al conductor.
Volvemos al hotel, desayunamos y a las 10 salimos en taxi hasta Isfahan. Por el camino paramos en Abyaneh, un pueblo muy bonito de casas de adobe, algunas en ruinas, por donde damos una vuelta.
Allí, casi sin darme cuenta, me veo rodeado por Hassan, un profesor de inglés, y un grupo de unas 15 estudiantes. Pasamos un rato conversando sobre mi viaje y mis impresiones de Irán. Hassan me explicó que iba a Abyaneh de excursión un par de veces al año porque era la oportunidad de que sus estudiantes pudieran conversar en inglés con algún turista. Antes de despedirnos se hicieron muchas fotos con nosotros.
También paramos en Natanz y visitamos el Templo del Fuego, pero no vale mucho la pena.
Sobre las 15h llegamos a Isfahan y hacemos check-in en el Sepahan Hotel. Como estamos muertos de hambre vamos a comer, pero casi todo está cerrado. Acabamos en un pequeño supermercado donde nos hacen unos bocadillos. Me sorprende la gran variedad de embutidos que tienen teniendo en cuenta que ninguno es de cerdo.
Después de comer tomamos un taxi al Barrio Armenio pero nos decepciona muchísimo, tanto el barrio en sí como la catedral y el museo.
Por la noche vamos a la Plaza del Immam y me sorprende muchísimo el ambiente que hay, lleno de famílias cenando sobre el césped de la plaza. Al norte de la plaza está el Bazar, que es bastante grande.
Día 5: Isfahan
Desayunamos en el completo bufé del hotel y vamos a la Plaza del Immam. Primero visitamos la Mezquita Loft Allah, pero no le veo el encanto.
Después quedamos con una amiga del profesor que nos dio algunas clases de persa en Barcelona. Ella viene con su novio, hermana y amiga. Su plan es ir de compras así que fue una buena oportunidad para ver locales comprar productos persas como alfombras, manteles, vajilla… No pude resistirme y acabé comprando una alfombra pequeña para los pies de la cama por 22,50€. También aprovechamos la ocasión para hacer cambio de moneda con gente de confianza.
Durante el paseo hablamos de nuestras vidas pero a la mínima aprovechamos para hablar de política, el tema estrella del viaje.
Para comer fuimos a un restaurante tradicional que hay por el bazar y después nos despedimos del grupo para ir a visitar el Palacio Chetel Setun, y sus inmensos jardines.
Día 6: Nain, Meybod, Yazd
Desayunamos en el completo bufé del hotel y a las 9:30 partimos en taxi hacia Yazd.
Por el camino paramos en Nain y visitamos la Mezquita Jameh y sus túneles. La mezquita es bastante antigua pero está en obras por lo que decepciona un poco pero los túneles son curiosos. Al salir nos acercamos a lo poco que queda del derruido Castillo Narenj.
Hacemos una segunda parada en Meybod, donde visitamos el Shah Caravanserai, un lugar llamado Yakh-Chal, que servía para conservar hielo y el Castillo de Narin, desde donde hay unas impresionantes vistas de la ciudad y del desierto que la rodea.
El conductor del taxi era majo y también era la primera vez que visitaba éstos sitios y se hizo bastantes fotos con nosotros.
Llegamos a Yazd y hacemos check in en el Shargh Hotel. El hotel es una casa tradicional similar a la de Kashan.
Dedicamos la tarde a visitar la Mezquita Jame y la plaza Amir Chakmag, que, como estaba anocheciendo, tenía una fuente de colores encendida, además de mucho ambiente juvenil.
Volvemos a la zona del hotel y cenamos en el Baam Cafe, que tiene un terrado con buenas vistas.
Día 7: Chak Chak, Kharanaq, Torres del Silencio, Yazd
Desayunamos en el completo bufé del hotel y salimos a la calle y negociamos con un taxista un tour por los alrededores de la ciudad, sin fijarnos en el destartalado Paykan de los 90 que conduce.
Pese al bloqueo económico, en Irán se ven marcas europeas de coches y se ven tanto coches viejos como nuevos.
Primero nos lleva a Chak Chak, un santuario zoroastra en la ladera de una montaña y rodeado de casas vacías que únicamente se llenan en las celebraciones de ésta religión.
Después vamos a Kharanaq, un pueblo de casas de adobe abandonado.
Por último visitamos las Torres del Silencio. La visita no hubiera valido la pena si no fuera por que el chico de la taquilla es zoroastro y pudimos hacerle algunas preguntas. Nos explicó que hasta hace 50 años aún llevaban los cuerpos de los fallecidos a las torres para que se los comieran los buitres y luego echaban ácidos sobre los huesos. También nos explicó que viven separados de los musulmanes, que no se mezclan ni se casan entre ellos.
Volvemos al hotel, nos relajamos y vamos a cenar de nuevo al Baam Cafe.
Día 8: Persépolis, Shiraz
Desayunamos rápido en el completo bufé del hotel y subimos al taxi que nos llevará a Shiraz haciendo varias paradas entremedio. Ésta vez pagamos más pero contratamos un taxista que también nos hará de guía.
La primera parada es Pasagarda, para visitar la Tumba de Ciro, el fundador del Imperio Persa. Al salir el guía compra tres cervezas sin alcohol y nos las tomamos de camino al segundo punto mientras charlamos sobre política persa y religión.
La segunda parada es Naqsh-e Rustam, una necrópolis con tumbas incrustadas en las paredes de la montaña, similares a Petra.
La última parada es Persépolis, ruinas de la antigua capital del Imperio Persa que conserva paredes con gravados en la roca bastante espectaculares.
Llegamos a Shiraz y después de ver dos o tres hoteles acabamos haciendo check-in en el Hadish Hotel.
Aprovechamos las últimas horas de la tarde para visitar la Tumba de Hafez y el Jardin Jahan Nama, ambos sitios con familias y gente joven relajándose y paseando.
Día 9: Shiraz
Desayunamos en el completo bufé del hotel y bajamos a la calle principal, donde hemos quedado con un grupo de gente de couchsurfing. Dos chicos y una chica, todos ellos estudiantes de ingeniería, muy inteligentes y probablemente de clase media-alta.
Nos llevan a visitar la Mezquita de Nasir ol Molk, con diferencia la mezquita más bonita que visitamos en todo el viaje. Hay que visitarla temprano porque es más bonita con los rayos de sol entrando por las coloridas ventanas.
Luego paseamos por el Bazar y vamos a Manteghi Nezhad, una casa tradicional donde nos relajamos un rato. Después vamos a visitar el Castillo Karim Jan y allí nos explican la historia de la revolución.
A mediodía vamos a comer a Iranian Garden Guesthouse y por la tarde al Jardin de Eram.
Uno de los trayectos lo hacemos en autobús, donde las mujeres tienen que entrar por donde el conductor para picar el billete pero bajarse de nuevo y entrar por detrás para no ir mezcladas con los hombres.
Durante todo el rato conversamos sobre política y sociedad, temas que me interesan mucho y de los que ellos hablan sin reparos, cosa que me sorprende.
El día lo rematamos bebiendo un licor de uvas en la montaña y cenando una espectacular hamburguesa en el Komach.
Día 10: Bandar Abbas, Qeshm
Desayunamos en el completo bufé del hotel y tomamos un taxi hasta la estación de autobuses donde cogemos un bus dirección Bandar Abbas. Al bajarnos del autobús recibimos un tortazo de calor y humedad en la cara. Allí, cogemos otro taxi hasta el puerto y posteriormente un barco hasta Qeshm.
En el puerto nos intercepta Mohammed, un taxista que nos lleva al Hotel Golden Beach, una especie de resort al lado de la playa. Está prácticamente vacío.
Cuando llegamos ya está anocheciendo pero aprovechamos para darnos un baño en la playa. El agua está muy caliente y muy salada.
Cenamos en el restaurante del hotel, algo que repetiríamos todas las noches que pasamos allí.
Días 10, 11 y 12: Qeshm y Hormuz
Pasamos los tres días en Qeshm, aprovechando los días y relajándonos por la tarde-noche. No era nada agradable estar en el exterior por el calor y la humedad pero valió la pena pasar unos días porque vimos paisajes increíbles.
¿Qué ver en Qeshm?
Un día hicimos un tour para, supuestamente, ver delfines. No vimos, se supone que porque hacía demasiado calor, pero al menos dimos un paseo en barca por la isla Hengam y vimos algunos peces.
Dimos una vuelta por el Castillo Portugués, de la ciudad principal, y las callejuelas que lo rodean.
Fuimos al Valle de las Estrellas, un pequeño cañón de rocas de color blanco muy espectacular, que puedes ver desde arriba o desde abajo.
Pasamos un día en Hormuz, con un tour contratado desde el hotel, con desayuno y comida en una casa familiar incluidos. La ruta por la isla fue prácticamente circular y nos fueron parando en varios puntos con bellos paisajes rocosos y de colores rojizos.
Dimos otro paseo en barca por el Hara Forest, una zona de árboles inundada por el agua del mar, pero me decepcionó un poco.
Visitamos el Cañón Chahkooh, que tiene una brecha en la tierra provocada por un terremoto.
Fuimos a comer a Amini House el plato más típico de la isla, arroz con pescado y gambas.

Días 14, 15 y 16: Teherán
Nos levantamos pronto y vamos en taxi al puerto para coger el ferry y posteriormente otro taxi al aeropuerto, desde donde volamos a Teherán.
Nos alojamos tres noches de nuevo en el Heritage Hostel. Normalmente comemos en bares de comida rápida y cenamos en restaurante tradicional (en uno de ellos con música en directo). Especialmente recomendable comer arroz con trucha en el Khoshbin.
Qué ver en Teherán?
Paseamos por el Gran Bazar pero es sucio y no tiene el encanto de los otros bazares del país.
Visitamos la antigua Embajada de EEUU un sitio muy curioso que, a parte de usarse como embajada, se usó por la CIA como centro de espionaje. Nos hacen un tour guiado, obviamente muy sesgado pero interesante. Los muros que rodean los jardines del edificio están pintados con grafitis anti-americanos.
También visitamos el Museo Nacional, que tiene dos edificios por los que pagas entradas separadas. Uno de ellos es de arqueología e história y el otro de arte islámico.
Además visitamos el Ebrat, un curioso museo ubicado en una antigua cárcel desde donde el régimen anterior a la revolución torturaba a los contrarios. Es bastante explícito con el tema torturas.
Fuimos a la Torre Milad, desde donde hay unas vistas 360º de la ciudad.
Visitamos el Palacio de Golestán, que tiene muchos edificios y cada uno de ellos se paga individualmente. Nos dejamos recomendar por la persona de la taquilla y visitamos el Trono de mármol, el Salón de recepciones, el Salón de los espejos y el edificio de las Torres de Viento.

Día 17: Teherán
Desayunamos en el hostel y vamos en taxi hasta el Hotel Espinas. La habitación tiene unas vistas geniales al norte de la ciudad.
Nos disponemos a bajar a la piscina pero el horario de mañana es para mujeres y el de tarde es para hombres. Día 17 y sigo sin acostumbrarme a éstas cosas.
Vamos a comer al Restaurante Dizi a comer un espectacular dizi (similar al cocido).
La tarde la pasamos en la piscina.
Día 18: Regreso
Nos levantamos y tomamos un taxi que habíamos reservado la noche anterior. Al llegar al aeropuerto nos encontramos con mucha cola para pasar el control de seguridad, pero el resto sin problema.
Subimos al avión de regreso a Barcelona. Las mujeres se quitan los pañuelos.